Actualidad
La Basílica del Santo Sepulcro vuelve a abrir sus puertas el 28 de febrero
Redacción | 28 de febrero de 2018
El
gobierno israelí escucha las preocupaciones de los líderes religiosos
cristianos después de tres días del cierre del Santo Sepulcro.
Manifestación de cristianos locales.
«Se trata de una noticia positiva que nosotros apreciamos mucho.” Así el custodio de Tierra Santa, Fray Francisco Patton, ha comentado la declaración distribuida esta tarde por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En
la noche, después de una confrontación con el patriarca griego-
ortodoxo de Jerusalén Nourhan Manougian y Theophilos III, patriarca
armenio, se decidió reabrir la Basílica del Santo Sepulcro -cerrada por
tres días- en el amanecer de mañana, 28 de octubre.
Los
nuevos acontecimientos se esperaban desde la primera tarde y en el
momento de la declaración del gobierno, la Basílica del Santo Sepulcro
estaba muy concurrida. Los cristianos de Jerusalén, de hecho, se
reunieron en el barrio cristiano para manifestar su solidaridad con la
decisión de los responsables de las iglesias que habían decidido el
cierre del Santo Sepulcro. Para organizar la manifestación fue la
Asociación del casco antiguo Seeds of better life (Semilllas de una vida mejor) quienes la convocaron y a la que se unieron cristianos de diversos lugares.
“Todo
lo que está sucediendo en las iglesias, nos sucede a nosotros, porque
nosotros somos parte del cuerpo de Cristo, explicó vio Sahid, Presidente
de Seeds of better life (Semillas de una vida mejor).
Nuestra iglesia está cerrada y nosotros como cristianos que estamos
viviendo aquí tenemos que hacer algo.” Entre los latinos,
greco-ortodoxos, residentes cristianos e incluso algunos musulmanes, la
comitiva se trasladó hasta el Santo Sepulcro. Jesús fue evocado en cada
uno de sus estribillos y representado en la cruz que a su vez los
manifestantes levantaron.
La
respuesta de “justicia para los cristianos de Oriente Medio” es lo que
estimuló a un grupo greco-ortodoxo del centro de la ciudad para crear
también una página de dijo una gerosolimatana llamada Wafeh. Sania, una
voluntaria de Croacia, estaba en medio de la marcha para dar su
solidaridad a los cristianos de Jerusalén: "lo importante para ellos es
importante para nosotros."
En la
plaza muchos jóvenes, niños y también ancianos. Como Sihan, una
cristiana greco-ortodoxa o Joseph, un melquita del centro de la ciudad
antigua. “Me entristece lo que está sucediendo, pero como cristiano no
podía dejar de estar presente aquí hoy,” explicó José. También Mary, una
anciana de rito latino, estaba delante del Santo Sepulcro cuando la
manifestación llegó. Va cada día a orar al Santo Sepulcro y a pesar de
este cierre, ha decidido a continuar haciéndolo. Después los coros de
los manifestantes, un grupo de egipcios coptos ha cantado delante del
Santo Sepulcro y entonces han tenido que marcharse como muchos
peregrinos en estos últimos días. Muchos habrán estado decepcionados,
pero los franciscanos que viven dentro del Santo Sepulcro aseguraron sus
oraciones para todos los que han encontrado las puertas cerradas.
“Incluso
si no podemos salir, nuestra vida cotidiana es la misma, dijo por
teléfono entre Zacheusz Drazek, presidente de la Fraternidad Franciscana
del Santo Sepulcro. Somos diez hermanos y rezamos por todos los
peregrinos.” Desde el domingo por la tarde solo han permanecido dentro
de la Basílica las comunidades religiosas greco-ortodoxa, franciscana y
armenia que vivien en el Santo Sepulcro. Cada día se celebran las
procesiones y liturgia de los franciscanos, aunque sin peregrinos. Se
puede escucharles cantar en las afueras de la plaza, es un signo
importante para ellos. Lo ha contado el sacristán franciscano fray
Sinisa Srebrenovic: “es un signo porque aquellos que vienen en
peregrinación, tienen como meta la tumba de Jesús y han encontrado las
puertas cerradas. Aún tienen la esperanza de orar delante de estas
puertas cerradas.” “En el pasado sucedió varias veces que durante
semanas, los hermanos permanecían con las puertas cerradas del Santo
Sepulcro, pero siempre han desarrollado su vida normal,” continuó el
fraile. “Estamos aquí en nombre de la Iglesia, asegurando
así que haya una oración constante en este lugar santo. No estamos aquí
para hacer política, sino para proteger la presencia cristiana. Son 800
años que los hermanos están en Tierra Santa y nuestro objetivo siempre
ha sido este.”